La adolescencia es definida como la etapa más intensa en la vida de hombres y mujeres; debido a la conglomeración de cambios que se presentan: físicos, emocionales, psicológicos, sociales; las exigencias internas o externas, esa auto presión por encontrar el verdadero ser, ese paso de niño/niña a hombre/mujer, es sin duda la época de descubrimientos del “YO”.
Los requerimientos nutricionales son muy elevados por lo que es necesario un adecuado control de la alimentación, no se pueden permitir carencias o excesos que lleven a producir alteraciones y/o trastornos de la salud, pues nos marcarán para toda la vida.
Es en este periodo de adolescencia cuando la buena alimentación pasa a ser descubierta o enterrada.
Debemos igualmente vigilar la conducta de estimación propia, pues los trastornos de alimentación más comunes sobre todo en chicas son la bulimia y la anorexia, los chicos tampoco están exentos de este padecimiento, condicionados por el aprecio y la manera como se ven a si mismos.
El adolescente tiene el poder de elegir los hábitos de alimentación que harán parte de él, durante el resto de su existencia; las normas y los consejos dietéticos para mantener nuestra salud son indispensables en esta etapa.